¡Nos encantó el Acuario, con sus peces de colores y formas misteriosas!
Está formado por un tanque de agua marina de grandes dimensiones (30.000 litros), que alberga especies autóctonas, 3 tanques de 3.000 litros cada uno, que contiene especies mediterráneas también, así como otros 9 acuarios temáticos de algo más de 500 litros con especies de animales y plantas del resto de mares y océanos del mundo.
Antes de entrar a CIMAR, nos fotografiamos frente a la isla del Fraile, que junto al embarcadero del Hornillo es uno de los lugares más emblemáticos de la llamada playa amarilla de Águilas, debido al color de su arena.
Mediante una proyección pudimos aprender muchas cosas de esta bonita localidad, además de la historia de la pesca por estos lugares.
Además subimos a un barco de pesca, el “José y Josefa”, una embarcación de pesca de arrastre real de más 20 metros de eslora que hace de unión entre los 2 edificios principales del Museo.
Recorrimos la Casa del Pescador, un espacio que recrea una vivienda típica de pescadores ambientada en la década de los 50 del siglo pasado, en la que conocimos, no sólo como eran los hogares de los pescadores de la época, sino la forma de vida y los utensilios utilizados por estas familias en su vida cotidiana.
Fue muy divertido el paseo que dimos en la embarcación Don Pancho, por toda la costa de Águilas, divisando lugares tan curiosos como el Pico de l´Aguilica. Para algunos niños fue muy emocioante porque era la primera vez en su vidaque veían el mar
Al mediodía subimos a comer al Castillo, con unas magníficas vistas a las dos bahías de Águilas.
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